7.1. Introducción

La química orgánica es una rama de la química que estudia a aquellos compuestos que contienen carbono, formando enlaces covalentes. Estos compuestos son producidos, en su mayoría, por seres vivos, y pueden tener distinto grado de complejidad: existen moléculas de bajo peso molecular, como el metano CH4, pero otras de gran peso molecular, como las proteínas, donde el peso molecular puede alcanzar el millón de uma.

 

Grupo funcional

El gran número de compuestos orgánicos conocidos se reduce considerablemente si los agrupamos según ciertas coincidencias en sus estructuras. La presencia de ciertos átomos ordenados de manera particular dentro de la molécula se llama grupo funcional. El grupo funcional es importante porque es la parte de la molécula que determina las propiedades químicas del compuesto y donde ocurren la mayoría de reacciones químicas.

 

Representación de moléculas orgánicas

Debemos tener presente que la representación de moléculas orgánicas es variada, aunque se suele dibujar las moléculas de forma abreviada, usando líneas para indicar el número de carbonos. Hemos visto en capítulos anteriores el benceno, C6H6, y lo hemos representado de la siguiente manera:

Pero, ¿qué significa realmente ese dibujo? Allí no vemos ningún “C” o “H”. Este hexágono tiene 6 “esquinas”, y cada esquina representa un átomo de carbono. Cada átomo de carbono (en el dibujo) está enlazado a dos carbonos: a uno de ellos por un enlace simple y al otro por un enlace doble. También, debemos recordar que el carbono SIEMPRE tiene cuatro enlaces. Entonces, cada átomo de carbono completa cuatro enlaces uniéndose a hidrógenos. Por tanto, la representación que tenemos equivale a la siguiente:

Como vemos, es más fácil representar las estructuras de manera abreviada, ya que nos ahorra espacio. Sin embargo, debemos recordar que cada esquina representada es un átomo de carbono, y que si éste no tiene cuatro enlaces, debemos agregarle hidrógenos para conseguirlo.